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Hoy nos sumergiremos en las intricadas dimensiones de la escoliosis idiopática infantil, poniendo el foco en las asimetrías de tensión y explorando las alteraciones ortopédicas que demandan una evaluación meticulosa. Pero antes de entrar de lleno en materia, te recomiendo que le des un vistazo al planteamiento de la semana pasada, y el papel de la propiocepción y la alineación corporal.

La función anatómica de cintura y pies.

Es imperativo considerar los cimientos anatómicos que constituyen la base de nuestro análisis: los pies y la cintura. Las alteraciones en los pies pueden condicionar la posición de las piernas, afectando, a su vez, la cintura. Una cintura mal posicionada, ya sea rotada, inclinada o ambas, puede predisponer al aumento de las curvas escolióticas o agravarlas.

En términos de tratamiento, equipara colocar plantillas en los pies a aplicar un corsé a la columna vertebral. Biomecánicamente, esta intervención puede resultar en una atrofia, sin permitir la corrección natural que el cuerpo podría realizar. Este ejemplo resalta la importancia de abordar las alteraciones desde una perspectiva holística.

La pelvis, desencadenante de desequilibrios.

Examinar las alteraciones en la postura de huesos pélvicos como los ilíacos y el sacro también es esencial. Y ahora veremos el porqué. Estos huesos, al perder su holgura natural debido a bloqueos articulares, pueden generar desequilibrios, manifestados en piernas de longitud desigual y una base sacra lateralizada y levemente rotada, contribuyendo así al desarrollo o agravamiento de la escoliosis.

En el tratamiento, no solo debemos abordar la columna, sino también considerar los hábitos posturales en diversas situaciones (ya sea de pie, sentado o en posición horizontal), ya que estos pueden influir significativamente en la alineación y funcionalidad de la columna.

Desbloqueando las regiones de columna dorsal, cervical y suboccipital. 

Otra región que no se debe pasar por alto es la la dorsal, cervical y suboccipital. Estos bloqueos, derivados de cambios en la simetría tensional, traumatismos repetitivos, o hábitos posicionales, pueden afectar la movilidad y la posición de la columna, repercutiendo en la horizontalidad de la vista y el oído. Es esencial entender cómo estos factores se entrelazan para una evaluación completa.

Estas complejidades ortopédicas están interrelacionadas con cambios de simetría tensional, eventos traumáticos y hábitos posturales. En este contexto, la comprensión profunda de estos factores y su integración en un enfoque terapéutico integral resulta esencial para abordar la escoliosis infantil idiopática de manera efectiva. Así lo recogen estudios como los de Weinstein et al. (2008) y Negrini et al. (2018), quienes respaldan la importancia de un enfoque multidisciplinario en el tratamiento de la escoliosis, considerando tanto los aspectos ortopédicos como los biomecánicos y posturales.

En definitiva, al abordar la escoliosis desde una perspectiva integral, podemos no solo comprender mejor sus complejidades, sino también trabajar hacia soluciones más efectivas y sostenibles. ¿Estás de acuerdo? Comparte tu reflexión en los comentarios 👇.