Si no controlas los dolores referidos puedes cometer grandes errores. Y he aquí la razón por la que debe interesarte el dolor visceral.
Todo dolor de origen desconocido e inicio incierto debe activar tus alarmas. Especialmente si se mantiene o aumenta de noche.
Seguro que has tenido pacientes con dolor de espalda, cuello, hombro, o tobillo, entre otros, con los que ibas perdido porque no mejoraban, recaían rápidamente o empeoraban mucho al día siguiente.
Estos pacientes seguramente tienen un problema metabólico o visceral que debes detectar. Ya que si insistes con tu terapia puedes enmascarar aún más los síntomas y empeorar su patología.
El cáncer es un gran ejemplo. He tenido la ‘suerte’ de poder detectar algunos que a los médicos se les pasó por alto. «Lo que tienes en la espalda y trapecio es una contractura … ve al fisio». Así que te aconsejo seriamente que busques información y leas muchos libros.
De este modo sabrás cuándo NO tratar a un paciente. Nunca me cansaré de insistir en que el diagnóstico lo es todo, y es en el DIAGNÓSTICO donde debes invertir el grueso de tu formación.
Si te ha gustado saber porqué el dolor visceral te interesa, comparte este post con cuantos más compañeros. ¡Nos vemos el próxima reflexión!
